En este mes de octubre estamos estrenando el nuevo curso académico 2003-2004, como libro abierto de páginas blancas donde escribir el devenir de la institución, pero también donde dejar impresa la pequeña historia -- y al fin y al cabo la más importante-- de cada uno de los que formamos parte de la comunidad universitaria.

Atrás queda el curso 2002-2003 en el que la ULPGC fue sujeto de tres importantes hitos: la adaptación normativa, la planificación estratégica y la culminación de las inversiones en infraestructuras. No en vano, ha sido el curso en que nuestra Universidad se adaptó a la nueva Ley Orgánica de Universidades, con sus nuevos Estatutos y reglamentos, constituyendo sus nuevos órganos de gobierno, elaborando por primera vez una relación de puestos de trabajo del personal docente e investigador, formulando estrategias e indicadores de actividad, etc...

El Rector, en su discurso de apertura del año académico, anunció que este nuevo curso se nos presenta "no menos intenso que el anterior" y entre las tareas pendientes recordó la necesidad de contar con una nuevo plan de inversiones en edificios universitarios y acelerar el proceso de convergencia de las titulaciones con Europa. Todo ello en un curso en el que celebramos el XV aniversario de la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y que, en esta edad adolescente, ya ha logrado situarse entre las quince primeras universidades del Estado y la tercera si tenemos en cuenta los servicios que presta por Internet.

Para poder presumir de estos logros muchos han empujado con su hombro y han colocado su granito que, ya se sabe, no hace granero pero ayuda al compañero. Si la ULPGC es reconocida, el mérito es de toda la comunidad universitaria y, sin duda, el esfuerzo continuado tiene que seguir dando frutos ya que la Universidad es una institución del medio y largo plazo donde formar a un estudiante maduro lleva un lustro, consolidar un profesor cuesta más de diez años, afianzar una línea de investigación es trabajo de al menos dos décadas y asentar una titulación es tarea de varios decenios.