Más de la mitad del agua que se consume en Gran Canaria procede del mar, por lo que en el Archipiélago se ensaya constantemente con diversos sistemas de tratamiento de desalación que generen el menor coste posible al usuario Pero, además, el uso del agua residual para el riego agrícola está siendo motivo de investigación desde la ULPGC. Un nuevo sistema de filtración basado en la reutilización de ‘membranas’, prácticamente a costo cero, puede abaratar de forma considerable el agua destinada al sector de la agricultura. |