El Consejo de Ministros aprobó recientemente el Estatuto de los Becarios, una regulación jurídica mínima para esta figura que hasta el momento carecía de normativas. Entre las principales novedades destaca que los becarios de investigación estarán inscritos en la Seguridad Social, aunque esto no les dará derecho al desempleo. Su afiliación a la Seguridad Social incluye accidentes de trabajo, considerado como aquel que sufran los beneficiarios de becas en ocasión o como consecuencia del desempeño de las tareas inherentes a su actividad, y la enfermedad profesional.