El impacto de la inmigración en Canarias es el origen de múltiples debates en el Archipiélago. El Grupo de Investigación de Geografía Económica y Social de la ULPGC ha abordado esta cuestión desde principios de los años 90 y, actualmente, cuenta con un equipo de expertos geógrafos y sociólogos que analizan las consecuencias del crecimiento de esta población en los núcleos urbanos de las Islas.

Dos ejes fundamentales articulan el Grupo de Investigación de Geografía Económica y Social de la ULPGC: la población y los núcleos urbanos de Canarias. En estos dos campos de trabajo, un grupo de profesores de Geografía y Sociología de la Universidad grancanaria investigan el impacto de la inmigración en la población, en la economía y en la sociedad del Archipiélago.

“La inmigración es la temática que más hemos investigado en este grupo”, destaca Josefina Domínguez Mujica, decana de la Facultad de Geografía e Historia y coordinadora de dicho grupo. Desde la década de los ochenta han trabajado en el estudio de la inmigración. De entre los diversos proyectos de interés que han realizado en esta temática, destaca el de la inmigración irregular. “En aquel proyecto, caracterizamos al inmigrante irregular que llegaba a Canarias en el tránsito del siglo XX al XXI y podemos decir que nos adelantamos a lo que estamos viendo en la actualidad”, señala Josefina Domínguez. A través del análisis de los expedientes de los inmigrantes que acudieron a la Delegación del Gobierno en Canarias para regularizar su situación, determinaron el perfil de aquel inmigrante, masculino, joven, con un nivel de formación medio-alto y que ocupaba segmentos del mercado ocupacional de escasa cualificación, lo que no generaba conflictos sino complementariedad en el mundo laboral. Predominaban los flujos procedentes de Latinoamérica y, secundariamente, del continente africano, siendo muy diferentes ambas corrientes.

El sistema educativo también fue motivo de análisis en otra investigación desarrollada, ya que muchos de estos inmigrantes llegaban a Canarias con hijos que debían matricular en los colegios. De esta forma, su integración y la de sus padres dependía, en buena medida, de la actividad de los centros escolares. “La lengua común de los latinoamericanos ha sido un factor fundamental de ayuda a la integración”, destaca Josefina Domínguez.

Asentamientos turísticos

Por otro lado, el Grupo de Investigación de Geografía Económica y Social también realizó un proyecto dedicado a la evolución y el impacto del desarrollo turístico en Maspalomas – Costa Canaria. “En el caso del municipio de San Bartolomé de Tirajana, vimos que, desde los años sesenta, se había multiplicado la atracción inmigratoria y se habían producido importantes modificaciones gracias al asentamiento de población extranjera y de otros inmigrantes a los que les brindaban nuevas posibilidades el nuevo mercado laboral e inmobiliario”, explica la coordinadora del grupo.

Los análisis poblacionales que ha desarrollado el grupo de investigación desbordan el interés de la Comunidad puesto que, desde la perspectiva inmigratoria y turística, Canarias como región ultraperiférica, es un auténtico laboratorio de referencia en Europa, lo que ha hecho que el grupo participe en distintos foros internacionales. En la actualidad, Josefina Domínguez Mujica destaca los proyectos de investigación, en ciernes, que el grupo está llevando a cabo y que tienen que ver con la dualidad inmigración-desarrollo urbano. “Uno de nuestros principales frentes de atención es la inmigración vinculada al crecimiento urbano y de la vivienda, es decir, qué repercusiones ha tenido y está teniendo el incremento de esta población en las zonas urbanas, cuáles son las necesidades alojativas de este colectivo y cuáles las de infraestructuras”. Este proyecto ya cuenta con financiación para el estudio de esta temática en la provincia de Las Palmas (en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura). Más adelante se acometerá para el conjunto del Archipiélago.

Paralelamente, el Grupo de Investigación coordinado por Josefina Domínguez Mujica ha puesto sus miras en el estudio de microespacios urbanos. Esta perspectiva de análisis puede ayudar a las instituciones locales a realizar intervenciones sociales o en infraestructuras, acordes con la población de cada barrio. “Podemos vincular los datos censales y cartográficos de cada barrio para extraer información acerca del tipo de población que reside en dicha zona. De este modo, a través de un sistema de información geográfica, los gobernantes pueden acercarse a las necesidades de sus habitantes para gestionar esos microespacios de acuerdo con unas prioridades sociales concretas”. Varias instituciones locales de Canarias ya muestran interés en este proyecto, que en un futuro próximo verá la luz.

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