Mejorar la calidad de imagen en los móviles de nueva generación, crear coches con "capacidad para ver" o identificar zonas de la piel con patologías cancerígenas son algunos de los proyectos que lidera el Instituto Universitario de Microlectrónica Aplicada de la ULPGC. Los algoritmos son la base de estas investigaciones.

Desde 1988 un grupo de docentes de la ULPGC, liderados por Antonio Núñez, comienza su labor de investigación en el ámbito de las telecomunicaciones. Diez años después, en 1999, nace el Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA), que ha centrado su andadura en investigaciones relacionadas con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

"Nos basamos en investigaciones aplicadas con fuerte contenido tecnológico, por lo que muchas empresas nos solicitan servicios sobre equipos electrónicos", explica Antonio Hernández, catedrático de Ingeniería Electrónica y director del IUMA.

Los proyectos de investigación que desarrollan son especialmente atractivos para aquellos profanos en la materia, ya que, aunque cueste entender cómo se codifican los algoritmos, sus aplicaciones son muy interesantes. Sin ir más lejos, ¿quién no dispone o dispondrá a corto plazo de un móvil con pantalla de imágenes?. Pues el IUMA colabora con la empresa franco-italiana ST Microelectronics para ofrecer espectaculares avances en el tratamiento de imágenes de los móviles Nokia de próxima generación. "A través de la codificación de algoritmos y de la mejora de circuitos integrados aumentará la calidad de la imagen en la pantalla de los móviles multimedia, y estamos hablando de un resultado que se verá en el plazo de un año como máximo", señala Antonio Hernández.

Coches inteligentes

De igual modo se avanza en la industria automovilística, que en la actualidad trabaja en la creación de coches 'con capacidad de ver'. El objetivo es evitar colisiones, ayudar al conductor a aparcar o impedir que se duerma mientras está en carretera. "El IUMA desarrolla, en colaboración con las empresas Philips y Renault, y con otras dos universidades europeas, un proyecto basado en generar algoritmos eficientes de procesado de imágenes", comenta el director del Instituto. El objeto es que, mediante la colocación de pequeñas cámaras en lugares estratégicos del vehículo, es posible avisar al conductor de peligros que ocasionan accidentes. "Por ejemplo, se colocan cámaras apuntando a los ojos del conductor, y, gracias a los algoritmos, se puede detectar si las pupilas del conductor se dilatan, signo inequívoco de que puede estar quedándose dormido, por lo que suena un pitido que lo alerta".

En la actualidad ya han salido al mercado automóviles de gama alta con estas prestaciones, pero resultan muy costosos. El IUMA trabaja en abaratar estos sistemas y, así, aumentar la seguridad en la carretera para la totalidad de los vehículos.

Contra el cáncer

Espectros de reflexión de cuatro muestras de piel humana (la azul es patológica)