El Proyecto Europeo Jean Monnet European Integration in the Knowledge and Information Society, de la ULPGC, ha organizado en Gran Canaria una conferencia bajo el título “El valor de las tecnologías en la integración de la discapacidad”. Entre sus prestigiosos ponentes participó el ingeniero Luís Azevedo, reconocido investigador en Tecnologías de Rehabilitación en la Universidad Técnica de Lisboa (Facultad de Ingeniería), y coordinador de proyectos de investigación en el tema de tecnologías de apoyo en proyectos nacionales e internacionales.

1. ¿Desde cuándo está usted relacionado con las Nuevas Tecnologías y en su aplicación a personas con discapacidad?

Yo soy ingeniero de Telecomunicaciones y estoy centrado en las nuevas tecnologías de rehabilitación desde hace muchos años, a través de las investigaciones que se desarrollan en la Universidad de Lisboa. En este sentido, llevo mucho tiempo dando apoyo a centros de parálisis cerebral, a hospitales que tienen a personas con discapacidad, etcétera...

2. ¿Y considera que el avance en nuevas tecnologías no ha venido aparejado con una adaptación a colectivos de personas con discapacidad?

El campo de las nuevas tecnologías, sobre todo aquellas que tienen que ver con la información y comunicación son muy importantes. Y en este sentido, las personas con discapacidad no pueden quedarse info-excluidas. Y existen desarrollos tecnológicos que permiten que utilizando las nuevas tecnologías (internet, ordenadores, teléfonos móviles...) las personas con discapacidad puedan comunicarse perfectamente, igual que el resto de la población. Lo que hay que cambiar es la interface, o utilizar interface nuevas como los símbolos, la voz sintetizada, etcétera, para que las personas con alguna discapacidad puedan comunicarse de alguna manera.

3. ¿Existe ya esa implantación de nuevos interface en las nuevas tecnologías?

Hay ya bastante implantación, tanto desde el punto de vista de la investigación como desde el punto de vista comercial. Lo que existe es, sobre todo, un problema de información y formación, más que un problema de desarrollo de estas interface. Hay, en general, un desconocimiento de los profesionales sobre las aplicaciones de estas nuevas tecnologías.

4. ¿Cuál es el papel de las Universidades en este ámbito del conocimiento?

El papel de la Universidad es el desarrollo de investigaciones que permitan adaptar las tecnologías a las personas con discapacidad. El problema de la Universidad es que, muchas veces, saben mucho de tecnologías, pero no saben apenas de personas con discapacidad. Entonces les es complicado compatibilizar estos dos campos de conocimiento.

5. Sin embargo, en la Universidades, muchos de sus alumnos y también parte de su personal, pueden sufrir alguna discapacidad, y tienen que adaptar sus contenidos a ellos...

Por supuesto. Debería ser una de sus prioridades. Vemos, por ejemplo, la organización de la ONCE, que ayuda a personas ciegas a desarrollar sus trabajos. Pero personas con deficiencias motrices tienen dos tipos de barreras: las físicas y las tecnológicas para acceder a la Universidad.

6. Con la adaptación de las nuevas tecnologías, ¿es posible que una persona con discapacidad realice exactamente el mismo trabajo que otra que no lo tiene?

Si. Podrá hacerlo de una manera más lenta, pero puede hacer exactamente el mismo tipo de trabajo.