Gran Canaria acogió una nueva edición del Congreso Universitario de Innovación Educativa en las Enseñanzas Técnicas, con el fin de servir de lugar de encuentro de profesores universitarios, representantes de colegios profesionales, de la Administración del Estado y de los alumnos interesados en los temas relacionados con la innovación educativa, las relaciones universidad-sociedad y el espacio europeo e iberoamericano de educación superior. Ana Madarro acudió a este foro para exponer los pasos que se están realizando en la Organización de Estados Iberoamericanos en torno a un programa de intercambio de estudiantes denominado PIMA.

1. ¿Cuáles son los objetivos generales de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)?

La OEI es el organismo de cooperación de los gobiernos iberoamericanos. Es una herramienta de cooperación internacional e intergubernamental de los 21 países iberoamericanos, o lo que es lo mismo, de los Estados de Latinoamérica, España y Portugal. Este organismo lleva ya unos 55 años trabajando en temas de cooperación educativa, pero desde el año 1999 incorporó en este ámbito la Educación Superior, puesto que hasta ese momento sólo trabajaba en Enseñanzas Básicas, Medias y Formación Profesional.

A partir de este año, entonces, como elemento estratégico de avanzar hacia la construcción de un Espacio Iberoamericano de Educación Superior, la OEI decide plantear la creación de un programa de movilidad de estudiantes que sería algo así como un Erasmus Iberoamericano, porque su modelo ha sido el Programa Erasmus. Así que se diseñó el Programa, bajo la denominación de Programa de Intercambio y Movilidad Académica (PIMA), y con un compromiso muy fuerte de todas las universidades de estos países. Esto supuso que se iniciara una experiencia piloto en el año 2000-2001, donde participaron 30 universidades y 60 estudiantes.

2. ¿Y en este inicio ya participaron universidades españolas?

Si, de entrada estaba la Universidad de Barcelona, la de Oviedo, la de Extremadura y la de Córdoba.

3. ¿Cómo ha sido esa evolución desde la inicial experiencia piloto en el año 2000?

En la segunda edición, en el año 2002, ya participaron 47 universidades y 300 estudiantes. La siguiente, en el 2003-2004, ya tenía 67 universidades y 400 estudiantes. En el año 2003-2004 aparece una nueva modalidad de trabajo, y es que aparte de las universidades y de la OEI, la Junta de Andalucía toma interés en potenciar su sistema de Educación Superior y firma un convenio para financiar los flujos de modalidad de estudiantes latinoamericanos y de las universidades andaluzas. Esto hace que se incremente aún más el intercambio.

4. Entonces, ¿Andalucía es la Comunidad que más ha apostado por este Programa de movilidad?

Es la primera intrusión de las instituciones públicas que potencia este Programa.

5. ¿Y la ULPGC estaba integrada ya en el Programa?

No estaba integrada, aunque ya han habido conversaciones sobre el interés de que se incluyera, y no sólo potenciado desde la Universidad, sino desde el Gobierno de Canarias, tal y como ha funcionado el modelo de Andalucía, ya que se ha visto que es muy difícil sostener un programa de estas características sólo con el esfuerzo de la OEI y las universidades.