El periodista y escritor participó en las Jornadas de Interculturalidad, Inmigración y Cooperación al Desarrollo organizadas en diciembre por el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Comunicación de la ULPGC, con la colaboración de Bancaja. En su ponencia, titulada ‘Los medios de comunicación frente al multiculturalismo social’, abordó la responsabilidad de los mass media en la conformación de la cultura, en sus ‘perversiones’ al tratar la realidad social o al excluir a zonas del mundo en su trabajo diario. Posteriormente participó en un debate en el que estuvieron presentes prestigiosos periodistas canarios de distintos medios escritos y audiovisuales.

1. Decía en su ponencia que existe una ‘perversión’ en los medios de comunicación a la hora de transmitir a la sociedad sólo una percepción de la realidad y no la realidad misma. ¿Hay solución o el problema es consustancial a los propios medios de comunicación?

No, la solución está, en principio, en la educación, y no tanto en el que crea el mensaje, sino en el que lo recibe. Si desde pequeños nos enseñaran a ser críticos con la información, seguro que empezaríamos a tener un criterio propio. Y eso significa ser capaces de no reafirmarnos en nuestra opinión, sino de informarnos. Porque, por ejemplo, hay mucha gente que hoy sólo oye una emisora o sólo lee un periódico, y el resto los rechaza por sistema.

2. ¿Cree que los periodistas son ‘esclavos’ de los medios en donde trabajan, ya sea por los condicionantes políticos o por el propio negocio de esas empresas?

Hay libertad de expresión, y el sistema se permite el lujo de tener a un ‘tipo’ que disiente y escribe una columna frente a la gran realidad de esos medios. Pero esto no va a solucionar el tema de la inmigración, por ejemplo. Sólo se consigue que el periodista pueda sentirse a gusto consigo mismo porque dice lo que piensa. El problema es que eso no trasciende como quisiéramos.

3. En el debate de los medios de comunicación que se ha desarrollado en estas jornadas se ha hablado del papel de éstos y de su funcionamiento interno con respecto al tratamiento de informaciones relacionadas con el desarrollo y la cooperación. Pero, ¿es posible que el medio de comunicación en si mismo, denominado ‘cuarto poder’, pueda ser el protagonista de acciones que favorezcan ese desarrollo y esa cooperación internacional?

No creo que los medios sean el cuarto poder, sino que todo el poder es uno. Es decir, los medios son una mezcla de todos los poderes que controlan el mundo, que son una serie de intereses, de mercados... Los medios están metidos en este entramado. Entonces, un periodista puede vivir la fascinación de la libertad escribiendo su columna, pero si se analiza seriamente la comunicación global, el origen de la información que se genera sobre una guerra o un conflicto, te das cuenta de que el periodista tiene muy poco que decir.

4. ¿Y considera que puede ser compatible la consecución de una ‘audiencia’ y un enfoque informativo de ayuda al desarrollo?

A nivel local si, porque a nivel local es muy importante este tipo de temas. Por ejemplo, que el tema de la inmigración en Canarias se trate de una forma que cree conciencia es muy positivo. ¿Eso va a solucionar el problema?. No, evidentemente no, pero esos ciudadanos con esa conciencia pueden demandar a sus políticos que a su vez ellos demanden a Madrid, y que los otros demanden en Bruselas... Pero a pesar de esa dificultad, considero que es un paso que deben dar los medios. Si no se hiciera, yo me acostaría mal. Por otro lado, haciéndolo, sé que no voy a llegar muy lejos, es...

5. Es una utopía, como ha mencionado tantas veces en el debate y en su ponencia...

Si, es una utopía, pero, por otro lado, esa utopía es necesaria.