La Unidad de Tabaquismo de la ULPGC se creó en el año 2003 como un servicio autónomo para la comunidad universitaria y para la sociedad canaria en general. Poco después se integró en el Aula para la Salud, que actualmente coordina el Vicerrectorado de Cultura y Deportes, dirigido por Alejandra Sanjuán, y con el apoyo profesional del doctor José Ramón Calvo.
1. En sus inicios, la Unidad de Tabaquismo fue un apuesta personal de la Vicerrectora, ¿no?
Alejandra Sanjuán: En parte si. Porque pienso que para dejar de fumar, y lo digo por experiencia, hay que ayudar al fumador a través de expertos y de la manera menos traumática, con el apoyo familiar. Y esta ayuda la encontré en un experto, el Doctor José Ramón Calvo, que ya cuenta con amplia experiencia en estos temas.
2. ¿Y cómo funciona actualmente esta Unidad?
José Ramón Calvo: La Unidad ha tenido dos momentos diferenciados: un arranque que dispuso de un presupuesto mínimo del Vicerrectorado de Cultura y Deportes, y con una ayuda del Instituto Canario de Investigación del Cáncer, y donde atendimos a unas cien personas aproximadamente con tratamiento médico y psicológico; Y, desde enero, hemos entrado en una segunda fase, porque el Consejo Social de la ULPGC nos ha autorizado a cobrar unos precios por los tratamientos, lo que nos facilitará autofinanciarnos, y así costear el trabajo de un médico, dos psicólogos y un becario que realiza labores de administración.
A.S: Es que la Unidad nació para ver cómo era acogida, y tras ver que había tenido gran aceptación no sólo por la comunidad universitaria, sino también por la de fuera, hemos entendido que lo mejor es que se autofinancie, por lo que el Consejo Social está realizando gestiones con la intención de canalizar el apoyo necesario para que la Dirección General de Atención a las Drogodependencias apueste por esta Unidad y contribuya en su financiación por un periodo al menos de dos años. Y debemos enorgullecernos, porque es la única Unidad de Tabaquismo institucional en Canarias.
3. ¿Cuánta gente acude actualmente?
J.R.C: Ya tenemos en lista de espera otras 75 personas, de dentro y fuera de la comunidad universitaria. Y empezaremos a trabajar con ellas en la segunda quincena de mayo.
4. ¿Es la única Universidad que ha lanzado esta iniciativa de formación para la salud?
A.S: No, nosotros somos la tercera universidad española que nos hemos propuesto esta iniciativa. Sólo existen tres Unidades de Tabaquismo: en Zaragoza, en Córdoba y nosotros.
5. ¿Y cuál es la ayuda que se presta al paciente?
J.R.C: En un principio citamos a todos los pacientes en una sesión conjunta para realizarles un test inicial, y después, el equipo terapéutico decide los tratamientos personales para cada uno.
6. ¿Y son terapias muy largas?
J.R.C: Depende de cada paciente, pero suelen ser entre 5 y 6 sesiones que no exceden de un plazo máximo de 12 semanas. Y otro aspecto importante es que les ofrecemos la posibilidad de realizar un segundo ciclo de sesiones en caso de recaídas. Por que los datos son que un 70% de los fumadores quiere dejar de fumar, y aproximadamente entre un 30 y un 40% lo consiguen. Además, un 70% de los que lo consiguen tienden a recaer, aunque si siguen correctamente el tratamiento, entre la primera y quinta vez que lo realizan, pueden dejar el tabaco definitivamente.
7. ¿La Unidad cuenta con otros objetivos o sólo el rehabilitador?
J.R.C: No sólo nos dedicamos al tema asistencial. También nos hemos involucrado en otras iniciativas. Por ejemplo, del 12 al 14 de mayo celebraremos en Gran Canaria el I Encuentro Iberomexicano de Tabaquismo. Vendrán expertos y tres secretarios de Estado con el objetivo de establecer acciones comunes de políticas antitabaco, y aprovechar sinergias de buenas experiencias en cada uno de los países.
