Es el director de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología. Su conferencia en el acto de investidura de doctores de la ULPGC, el pasado 30 de enero, se centró en el avance científico de la biología molecular, y, sobre todo, en sus aplicaciones en el campo sanitario. Es un profundo defensor de la investigación básica en España y cree que el siglo XXI será el siglo de la revolución médica, gracias al desarrollo científico en el área de la ingeniería genética y en la biología.

1. ¿Es la primera vez que visita la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria?

Visito por primera vez la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pero no la primera vez que vengo a esta ciudad. El año pasado ya estuve aquí en una reunión de bioética sobre la utilización de células madre, que organizó el Organismo de Bioética de Canarias.

2. ¿Cree que las universidades españolas apoyan con sus presupuestos las investigaciones?

Ni las universidades españolas, ni el Estado español. Yo estoy convencido de que la herramienta más eficaz que la sociedad tiene para hacer un mundo mejor es el avance científico, y desgraciadamente España no está entre los países que lideran la investigación científica. Y es triste, porque un país como el nuestro, que es la novena potencia económica, debería aspirar a tener una estructura científica que permita construir un país dueño de su futuro. Porque la ciencia crea valor añadido.

3. Sin embargo, en las universidades se gestan importantes grupos de investigación interesados en potenciar ese avance científico...

De hecho en las universidades reside más del 50% de la actividad científica que se realiza en el país, y por tanto eso tiene que ser potenciado. En los últimos años ha habido una disminución demográfica que hace que las universidades estén menos sobrecargadas que anteriormente. Y sería bueno aprovechar este aspecto para fortalecer el aspecto investigador de la universidad, que hace años, debido a esa carga docente, estaba menos considerado.

4. En El Digital estamos interesados en dar a conocer aquellas investigaciones que se realizan en la ULPGC, para que el resto de la sociedad sea consciente de que existen avances científicos que pueden ser aplicados y redundan en la mejora de esta sociedad. ¿Por qué resulta a veces tan complicado trasmitir esta información desde los grupos de investigación?

Es evidente que los investigadores deben ser capaces de transmitir a la sociedad las implicaciones que su ciencia puede tener, pero no necesariamente debe ser una investigación aplicada. La mayor parte, en Estados Unidos y en Europa, la mayoría de las patentes que las empresas generan tienen su origen en una investigación básica financiada con fondos públicos. No le quepa la menor duda de que para hacer una investigación aplicada competitiva, la investigación básica es absolutamente fundamental, ya que es lo que permite que el país sea competitivo a largo plazo.

5. ¿Cuál es la prioridad del Centro Nacional de Biotecnología?

Cuando el centro se creó, en 1992, tenía varias misiones fundamentales: se pensaba que la biotecnología era un sector estratégico que había que potenciar en España; había que aunar y concentrar el esfuerzo de toda la biotecnología que había en España y por tanto había que realizar cooperaciones entre investigaciones que se englobaran en este área.

6. ¿A qué se dedica el campo de la biotecnología en España?

La biotenología es la implementación práctica de toda la información que se obtiene estudiando los organismos vivos. Y esa biotecnología tiene aplicaciones, como las que he explicado hoy en mi conferencia, desde en el ámbito de la agricultora (creación de plantas resistentes a las condiciones climáticas), para la bioremediación (para evitar desastres ecológicos como el del Prestige), y, sobre todo, tiene implicaciones en el ámbito sanitario, porque toda la información que se ha generado en la biología molecular y en la ingeniería genética va a ser muy importante para la medicina del siglo XXI. Toda esta información va a revolucionar la medicina, y todo país que no sea capaz de incorporar este conocimiento quedará retrasado en esa lucha que tiene la Humanidad por conseguir una sociedad donde, por lo menos, vivamos mejor.