Lilla Gábor ha sido la artífice de poner en marcha en la ULPGC, por segundo año consecutivo, la Academia Internacional de Verano de Dirección Coral y Pedagogía Musical.

1. Es el segundo año que la ULPGC, a través de su Aula de Música, apuesta por la organización de esta Academia de Verano que usted dirige ¿Cómo surge?

Era un proyecto que yo tenía en mente desde hace años. Planteé la idea a Juan José Falcón Sanabria, director del Aula de Música de la ULPGC, y él apuntó la posibilidad de desarrollarla a través del Aula de Música. Fue un gran placer para nosotros trabajar con él. Esta colaboración con el Vicerrectorado de Cultura y con el Aula de Música ha sido muy fructífera, y hemos podido llevar a cabo este proyecto un año más, que finaliza con un concierto de clausura en el que interviene el coro general en el que participan todos los inscritos en el curso. Pero no olvidemos que, aparte de la ULPGC, ha habido otras entidades sin cuyo valiosísimo apoyo, este proyecto no hubiese sido posible: me refiero a la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias, y a La Caja de Canarias, que han patrocinado el proyecto.

2. ¿Qué opina de la presencia de la música en la ULPGC?. ¿Cree que esta Universidad está impulsando los eventos musicales desde el aula creada para ello?

Me parece que existe un gran interés en la Universidad por la formación de directores de coros y por la pedagogía musical. Este año tenemos participantes de muy buen nivel, de gran musicalidad y voces de gran calidad. Además, cuentan con una gran predisposición para seguir potenciando su formación. De hecho, no sólo tenemos participantes de Canarias, sino de todo el mundo: Canadá, Uruguay, Costa Rica, Brasil, Austria… Y los profesores con los que hemos contado también son músicos excepcionales de Estados Unidos, Brasil, Hungría, y de la misma Gran Canaria, los reconocidos maestros Falcón Sanabria y Nauzet Mederos.

3. ¿Cuál es el nivel que percibe en Canarias?, ¿Existe buena educación musical?

En Hungría, por ejemplo, desde el principio del siglo XX la educación musical tiene un papel céntrico en la formación. Se comienza la educación musical desde la guardería. En mi opinión, este sistema de educación musical desarrollado en Hungría es el más profundo. Aquí, en Canarias, tengo la impresión de que existe un gran interés de aprender y desarrollar actividades musicales. Sé que en Las Palmas de Gran Canaria cuentan con muchas actividades musicales, con la intervención de la Orquesta Filarmónica, festivales de ópera, etcétera. Creo que la Academia de Verano fomenta el interés por el desarrollo de la formación musical, dando la oportunidad a los participantes a trabajar en un ambiente internacional, intercambiando experiencias, repertorios e ideas. Nuestra intención es la de contribuír al desarrollo de una buena y sólida educación musical, en los campos de la Dirección Coral y la Pedagogía Musical.

4. ¿Somos los canarios receptivos a la música?

Si, son muy receptivos. Es un gran placer trabajar con los participantes canarios, con alumnos y profesores del Conservatorio y de las escuelas de Música, así como con los miembros de los coros de la orquesta. Para próximas ediciones de la Academia Internacional de Verano, esperamos ampliar el ámbito de participación hacia los profesores de música en las escuelas y centros de grado medio de toda Canarias, de forma que se vaya creando un núcleo importante, un núcleo homogéneo y coherente que, aparte de actualizar y profundizar en sus conocimientos, logre una unificación de criterios sólida y profunda en la enseñanza de la música a través de la práctica coral y de la pedagogía musical.