1. Usted no era precisamente una persona desconocida en Canarias, sobre todo por la relación que ha mantenido con el mundo de la enfermedad de Alzheimer. Este problema social ha sido uno de los prioritarios en su vida y en su trabajo, ¿no?

Efectivamente. Mi sensibilidad por este problema surgió como consecuencia del trabajo de laboratorio que yo llevaba a cabo. En un momento determinado, tomo contacto con las personas que están sufriendo esta enfermedad, y me involucré facilitando el desarrollo de la asociación de familiares, y actuando como la persona que intervenía en los procesos de formación y de información a estos familiares. Les ayudaba desde mi simple experiencia.

2. Ha supuesto el involucrarse en el lado humano de la investigación clínica…

Exactamente. No pude prescindir del lado humano, pero es que eso es parte de mi propia forma de ser. Cuando yo estoy en la calle, tampoco puedo prescindir del lado humano de la calle. En este caso en concreto, me enfoqué claramente, porque no podía eludir una responsabilidad: si tú conoces algo y sabes que puedes ayudar en algo, lo tienes que hacer, y por eso me impliqué con los familiares.

3. Y el hecho de ser Rector de la ULPGC, ¿beneficiará el desarrollo de este trabajo o al contrario?

No voy a dejar de ser sensible a lo que pasa por el hecho de ser Rector. Todo lo que le pueda dedicar, se lo dedicaré, aunque el tiempo no será el mismo. Pero no me desvincularé de los familiares.

4. Muchos de sus compañeros de la Universidad, e incluso personas externas a la institución coinciden en señalarle como una persona ‘honesta’. ¿Se siente usted apoyado?

Si, mucho. Sobre todo a mi me gustaría seguir manteniendo ese espíritu. He hecho una campaña expresando mis ideas y ofreciendo un esquema de cómo veo yo la Universidad. Nunca me he considerado superior a nadie y ahora que me han dado la confianza, haré las cosas lo más honradamente posible. Y en este sentido, voy a poner todo mi esfuerzo.

5. La experiencia le avala. Y usted lleva muchos años vinculado a la ULPGC, ya sea en órganos de decisión como en los de participación. Además, ha participado en varios proyectos de la Universidad. ¿En cuál de ellos se siente más orgulloso de participar?

A mi hay gente que me ha criticado que yo haya participado en órganos de gobierno de la ULPGC, y que haya colaborado en este sentido. Pero esa es una característica mía. Para mí, la institución es lo más importante en este caso, y por eso yo he podido ser crítico con cosas que se hayan hecho en el gobierno de la Universidad. Supongo que ahora habrá compañeros que pueden ser críticos con mi labor de gobierno, y supongo que todo lo que se haga para seguir avanzando en nuestra Universidad, habrá que hacerlo atendiendo a esa crítica que se haga, porque es muy importante. Y entiendo que la crítica es necesaria, y he dicho en mi campaña que voy a escuchar, y voy a respetar la crítica. Lo único que pido es que la crítica sea honrada, sea constructiva. Si alguien me dice que estoy equivocado, y me lo justifica, yo no tengo ningún problema en cambiar. En ese sentido, siempre lo he hecho y lo seguiré haciendo, porque no tenemos la posesión absoluta de la verdad.

6. Sus alumnos de Peritia et Doctrina están encantados con su nombramiento. ¿Cómo ha sido esa experiencia con las personas mayores de esta titulación?

Me ha aportado un gran acercamiento a la realidad, y como consecuencia de mis investigaciones sobre el Alzheimer, cada vez más estoy inmerso en el estudio del envejecimiento. Y esto me lleva a estar con las personas mayores, ya que tengo una enorme atracción por este mundo. A mi me parece que el desarrollo de los cursos de Peritia et Doctrina es una tarea magnífica, es una muy buena labor con la sociedad. Es una manera magnífica de involucrar a la sociedad en la Universidad. Yo creo que siempre he tenido muy buenas relaciones con todos ellos, de hecho he sido nombrado en varias ocasiones padrino de las promociones, y curiosamente este año también lo soy. En los cursos que les imparto hablamos de su realidad diaria, incluso de temas complejos, como del genoma humano, de clonación, de enfermedades, de células madre, y les interesa a todos.

7. ¿Y va a seguir impartiendo clases?

Yo creo que si, mientras el cuerpo aguante. Quiero seguir impartiendo en Peritia et Doctrina, pero también una parte de mi carga docente en Medicina. Me parece que es refrescante que, además de la tarea diaria del rectorado, pueda continuar con alguna tarea docente.

8. ¿Qué espera de la comunidad universitaria en los próximos años y que le va a ofrecer usted a ella?

En los dos sentidos diría que generosidad. Yo espero que la comunidad universitaria sea generosa con la Universidad y que como consecuencia de ello tengamos una relación de cooperación para hacer entre todos esta Universidad más grande. Y la comunidad universitaria puede esperar de mi generosidad. Voy a dar todo lo que yo pueda en favor de la comunidad, para que estemos orgullosos de pertenecer a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.